El pasado 18 de julio, se publicó en el boletín oficial del estado, mediante resolución ministerial, la actualización del anexo I de la orden TED/845/2023, de 18 de julio, por la que se aprueba el catálogo de medidas estandarizadas de eficiencia energética. Esta esperada publicación viene a dar un nuevo impulso al sistema de Certificados de Ahorro Energético (CAEs) que dio comienzo en España a principios del año 2023.
Este sistema, que permite a los inversores en actuaciones de eficiencia energética vender los ahorros en nuevo mercado de compraventa de ahorros energéticos, se implantó para estimular la inversión en la mejora de la eficiencia energética en diferentes ámbitos como el transporte, la industria, el sector terciario o el residencial. Con esta nueva publicación, se incorporan tanto nuevas fichas y ampliación de las existentes, como nuevos sectores productivos como el agropecuario.
En el ámbito de la climatización y la refrigeración, la ampliación y actualización de las fichas estandarizadas ha sido significativo incorporando, a las 52 ya existentes, los ahorros derivados de sistemas hibridados de bombas de calor con calderas, mejoras en la eficiencia para el calentamiento de piscinas o el aprovechamiento del calor recuperado de los compresores de los sistemas frigoríficos.
Por otra parte, también se ha mejorado significativamente la precisión de cálculo que, en algunos casos, era muy baja ya que inicialmente se intentaba que las fichas elaboradas fueran sencillas de interpretar y trabajar. Si bien el incremento de precisión se ha conseguido, es también cierto que la forma en la que se calculan los ahorros se ha complicado en aras de que dichos cálculos recojan valores más fieles a la realidad. Un ejemplo de este cambio (aunque no en todas las actuaciones) ha sido referenciar los ahorros a la demanda del edificio proporcionada por el certificado de eficiencia energética y no al producto de la potencia instalada por el número de horas de uso de la instalación. En estos casos la metodología anterior resultaba muy sencilla de aplicar, pero el obstáculo se encontraba en la justificación de las horas de uso de la instalación existente, valor que depende notablemente de los hábitos de uso en cada caso, así como de la zona climática a la que se refiriese.
Otro gran cambio en esta actualización ha sido la incorporación de los sistemas de recuperación de calor en sus diferentes modalidades. Ya sea de forma directa o mediante el uso de sistemas mecánicos, la recuperación de calor para su uso en otras aplicaciones supone un nivel de ahorro que, en muchos casos, supera al ahorro debido a la mejora de eficiencia energética. Ni que decir tiene, que para estos casos hay que aplicar siempre el lema de “en recuperación, la demanda es la que manda”, ya que no tendría sentido considerar una recuperación de calor que supere a la demanda térmica que pretende cubrir. Por poner alguna pega en este punto, es una lástima no haber incluido de forma directa la posibilidad de que la recuperación de calor se pueda considerar dentro de una misma actuación estandarizada. La ficha IND290 hace referencia a la incorporación de estos recuperadores en máquinas existentes, lo que descarta la posibilidad de incentivar esta recuperación cuando se sustituyen máquinas antiguas por otras nuevas en las que podrían incorporarse los elementos de recuperación. Quedará en manos de los agentes del sistema que se permita presentar ambas fichas en una actuación en la que, además de mejorar la eficiencia de la instalación existente, se aproveche el calor recuperado en la descarga de gases calientes de la máquina nueva.
Por nuestra parte, desde KEYTER, la oferta del nuevo Catálogo de productos KEYTER permite incluirlos en las distintas posibilidades de ahorro dentro del sistema de CAEs. La gama de producto con refrigerante R290, con los modelos ZIRAN y NESEA a la cabeza, son aplicables en todas las fichas que suponen la sustitución de caldera tanto en el sector industrial como en los sectores terciario y residencial. En estos casos, además de conseguir una mejora en la eficiencia del sistema de producción, ayuda a otro de los principales objetivos marcados en la Unión Europea: la descarbonización. También en el sector industrial los modelos de gran potencia con gases refrigerantes de bajo PCG, modelos Pangea y Oneida, se alinean no solo a las condiciones futuras incluidas en el reglamento F-Gas, si no también al incentivo extraordinario aplicable en las fichas dedicadas a las enfriadoras para procesos industriales.
Más artículos
¿Estás buscando soluciones HVAC+R (a medida)? No dudes en ponerse en contacto con nosotros.
MÁS SOBRE KEYTER